Parece que el mundo de los smartsphone’s está mostrando signos de fatiga. Apple parece decidida a intentar ampliar su cuota de mercado presentando dos modelos nuevos de iPhone.
Uno de ellos, el sucesor del iPhone 5, con más procesador y más avanzado que su predecesor.
El otro, un iPhone low-cost, dirigido, principalmente, al mercado chino, donde muchos usuarios desean un modelo de la firma de Cuppertino, pero no tienen la capacidad económica suficiente para hacerse con un modelo de gama superior.
Por supuesto, nada es oficial, ya que desde la compañía declinan hacer ningún tipo de declaraciones sobre estos modelos, aunque todo apunta a que puedan hacerlo público con la presentación de iOS 7.
El primer modelo, el sucesor de actual, tendría mejoras como procesador más rápido, cámara con flash mejorado y reconocimiento de huella dactilar, entre otras.
El segundo, low-cost, sería una versión un tanto descafeinada del propio iPhone 5, con carcasas de colores en plástico, en vez de aluminio y con un precio entre $300 y $400, para posicionarse en una escala media.
¿Creéis que es una buena estrategia de mercado el sacar dos productos destinados a públicos tan distintos? ¿Está intentando Apple copar el mercado medio-alto de teléfonos inteligentes?