Hablar de Mirror’s Edge es hablar de un mito. Una rareza dentro de este mundillo que, arriesgándose desde el mismo concepto, consiguió enamorar al público con una propuesta tan original como atractiva a ojos del jugador, siempre que éste busque algo más que disparar a todo lo que se mueve y ver ríos de sangre por toda la pantalla. Mirror’s encontró en la crítica un gran apoyo al ser mundialente alabado por ofrecer un estilo muy diferente a lo que el FPS nos tiene acostumbrados desde hace años.
Una inteligente fusión entre plataformas, acción y parkour en un contexto de ciencia ficción relativamente cercano a la realidad, donde la compañía DICE se permitió ciertas licencias a nivel artístico y conceptual; como ese contraste de blancos y rojos que son el sello de identidad de su creación, y un sistema de iluminación exclusivo para la ocasión (hablamos de la misma compañía, filial de EA, que alumbró la saga Battlefield, por lo que nos podemos hacer una idea de su ímpetu por el avance gráfico).
Ahora, cuatro años después de su salida y seis después de aquel primer anuncio (se tiró una buena temporada en precalentamiento), tras una acusada demanda por parte de los usuarios, quienes arden en deseos de ver a Faith de nuevo en acción, y aprovechando el espectáculo y la concentración de medios que supone el E3 de Los Ángeles, por fin nos han dado la alegría: tendremos Mirror’s Edge 2. Y pinta francamente bien.
Eso sí, viendo el trailer que a continuación pongo a vuestra disposición, no puedo decir que me sorprenda especialmente lo que veo, al menos en lo jugable. Al fin y al cabo, no es más que aquello que llevamos tiempo pidiendo: otro Mirror’s Edge. La nueva generación servirá de cuna para acoger un producto que, si bien visualmente está sencillamente a años luz de su primera entrega, parece extraordinariamente conservador; con todo lo que esto conlleva. Parece haber una extrema similitud a todos los niveles entre ambas partes, aunque me baso en un breve video de presentación (enteramente ejecutado con el motor del juego, según reza el propio trailer).
Por supuesto, esto no es algo necesariamente malo, pero sí saca a relucir una posible falta de ideas, sobre todo teniendo en cuenta el margen de tiempo que han tenido para desarrollar nuevos conceptos o dar un nuevo aire a la serie. Lejos de tal cosa, lo que proponen es nada menos que un reboot de la franquicia; la cual solo tiene un título hasta la fecha. Teniendo en cuenta que otras licencias como Tomb Raider o Silent Hill han tardado unas seis o siete entregas en necesitar una vuelta a los inicios, se me antoja un tanto precipitado. ¿Qué necesidad hay de volver a contar lo mismo de otra manera? ¿Acaso el cierre argumental de la primera entrega era un callejón sin salida? No lo creo, sobre todo porque no es estrictamente necesario reciclar protagonista; no pasa nada por probar cosas nuevas.
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Será un juegazo y lo cogeré con muchas ganas, pero teniendo en cuenta la imaginaria demostrada hace años, y el glorioso momento que vive la compañía, no sé cómo no han tratado de hacer algo más que una puesta al día, por muy bien hecha que esté; por mucho que mejore y aporte, y por mucho que se apoye en la excusa de la nueva generación. Me parece un talento desperdiciado, y uno de los «grandes anuncios» más sosos del año, con todos mis respetos por el trabajo de estos señores.
Eso sí, ese plano final con Faith en el edificio es para caerse de nalgas.
