En la era digital, el phishing se ha convertido en una de las amenazas más comunes y peligrosas.
Los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos falsos para engañarte y obtener información sensible, como contraseñas o datos bancarios.
Aprender a detectar estos correos puede protegerte de caídas innecesarias.
Aquí te explicamos cómo hacerlo rápidamente.
1. Revisa el remitente
El remitente puede ser la primera pista.
Los correos de phishing suelen provenir de direcciones extrañas o que imitan empresas conocidas.
Por ejemplo, un correo de «seguridad@micbanco.com» es confiable, pero uno de «seguridad.micbanco@gmail.com» no lo es.
Si dudas, compara la dirección con la oficial de la empresa.
2. Analiza el contenido
Los correos de phishing suelen incluir:
- Urgencia extrema: Mensajes como «Tu cuenta será bloqueada» buscan presionarte para actuar rápido.
- Errores ortográficos o gramaticales: Las empresas profesionales cuidan su comunicación.
- Enlaces sospechosos: Pasa el cursor sobre los enlaces sin hacer clic, si el enlace lleva a una dirección extraña o distinta a la oficial, es mejor evitarlo.
3. Busca archivos adjuntos
Los correos confiables rara vez incluyen archivos adjuntos inesperados.
Si recibes documentos con extensiones como «.exe», «.zip» o «.scr», no los abras.
4. Verifica la personalización
Las empresas reales suelen dirigirse a ti por tu nombre.
Si el correo usa un saludo genérico como «Estimado cliente», sospecha.
Además, verifica que la información contenida en el correo sea relevante para ti.
5. Usa el sentido común
Antes de actuar, pregúntate: ¿Es lógico lo que me están pidiendo?
Por ejemplo, ninguna entidad financiera solicitará contraseñas o información sensible por correo.
Detectar correos electrónicos de phishing es una habilidad esencial que puede ahorrarte muchos problemas.
Dedica unos minutos a evaluar el correo antes de responder o hacer clic en cualquier enlace.
Si tienes dudas, contacta directamente a la empresa usando los canales oficiales.
Proteger tu información está en tus manos.