Contemplo mi querida Xbox 360, con el DVD de GTA V en su lector y el mando entre las manos, y me divido. Por un lado, pienso: esto es de lo mejorcito que ha pasado por mis manos en la última década. Por otro, no puedo evitar la sensación de que no hay pantalla lo bastante pequeña para ocultar la baja resolución de la consola y de este título en particular. No solo eso: las texturas a veces tan borrosas; las sombras que pierden calidad a dos metros del protagonista; los mil y un trucos visuales para que el rendimiento no caiga en los momentos de alta carga gráfica. Hace años ya estaba preocupado por el estado de forma de las consolas, en términos puramente tecnológicos, pero ahora estamos en un momento casi crítico, aunque muchos sigan sin ver la diferencia entre 1080p con filtros y 720p, siquiera en un televisor de 50 pulgadas. En el ejemplo que nos atañe, Rockstar ha decidido sacar el juego en PS3 y XBOX 360 (aunque todo apunta a una versión mejorada para PC, XBOX ONE, y PS4), aprovechando el hecho de que ambos sistemas están bien asegurados en los hogares de los jugadores y representan un porcentaje altísimo de usuarios perfectamente abordables.
Me parece bien, pero es también ahora, con este maravilloso juego entre manos, cuando se evidencia más que nunca la necesidad de evolución. Y es que los 30 frames por segundo han dejado de ser la más llamativa de las lacras gráficas. Hacer juegos cada vez más grandes y complejos exige recursos de hardware. Es una ley básica. Estos recursos, en un ordenador, son actualizables de muchas formas e incluso repartibles. En manos del jugador queda la decisión de prescindir de determinados efectos visuales a cambio de rendimiento, en caso de que sea necesario. Pero en consolas esta determinación la toman los desarrolladores, quienes juzgan cuán molesta es una puntual bajada de framerate o una textura poco definida; y el avance gráfico, por mínimo que sea, no es posible sin sacrificios. Y ya no puede hacerse más: hemos llegado al límite. Las consolas están totalmente estrujadas; no queda ni gota de calidad por explotar, o al menos eso parece.
Entonces… ¿ya está? ¿Está todo el pescado vendido? No del todo, aunque la proximidad de la fecha de salida de PS4 y XBOX ONE puede acrecentar esa necesidad de abandonar el barco actual y sacar la billetera. Aún así y aunque técnicamente lo que tenemos ahora mismo bajo la tele no dé más de sí, aún quedan algunos grandes títulos con los que despedirse de esta larguísima y prolífica generación. Se acerca Batman con un prometedor cierre de la trilogía Arkham (sin Rocksteady Studios al mando, pero que pinta igualmente sobresaliente). Dark Souls II está dispuesta, en Marzo de 2014 nada menos (¡valientes!), a poner a prueba al más hardcore de los jugones con su insufrible dificultad. Gran Turismo 6 y Beyond: Dos Almas exclusivos para PS3; y los primeros juegos multi-sistema que convivirán entre plataformas nuevas y antiguas, tratando de ponernos los dientes largos para que nos pasemos a la next-gen. Esta es una interesante estrategia, si lo pensamos, pero también entraña un riesgo considerable.
Desde el punto de vista del jugador; ¿merece la pena invertir en un sistema que no presenta, quizá, una diferencia verdaderamente abismal? No hay una respuesta fácil, ya que dependerá de la habilidad de la desarrolladora en cuestión para invitar al jugador a pasarse a la next-gen con juegos de calidad; pero los foros hervirán con este tema; de eso estoy seguro. En cualquier caso las reservas dan la razón al avance tecnológico, y el arranque generacional va a estar pero que muy animado. Sin embargo, no es absurdo plantearse que, cuando hayan pasado unos meses y se hayan rumiado con tranquilidad los cambios más evidentes en el apartado visual (el más detectable), quizá alguien se sienta algo engañado.
Porque aunque el nivel de proceso sea muy superior, programar (por ejemplo) una inteligencia artificial relativamente limitada para una consola «pequeña» y otra más compleja para las nuevas máquinas requiere invertir; dedicar dinero y personal a cada versión. Únicamente EA Sports con su nuevo FIFA parece dispuesto a decir algo al respecto, pero no todas las marcas tienen los medios para engendrar tales mellizos. Entonces, en esos otros casos, si el usuario se encuentra con el mismo juego, calcado, con la única ventaja de contar con un apartado gráfico superior, y esto no le importa demasiado… ¿para qué necesita gastar 400 o 500 «pavos»? La necesidad se creará cuando el diferencial sea vasto, evidente y se refleje en múltiples puntos; pero hasta el momento no he visto grandes demostraciones de potencial que no estén estrechamente relacionadas con lo que llega al ojo. No he visto nada verdaderamente llamativo en términos de inteligencia artificial; nada que influya de manera directa en el juego. Veo mejores gráficos, más próximos al PC o, mejor dicho, a lo que un PC podría mostrar desde hace tiempo si alguien desarrollase con él en mente, y no hiciese vagas adaptaciones. Luego, si Watch Dogs, mismamente, va a ser el mismo en XBOX 360 y en XBOX ONE pero con más resolución, texturas y efectos, y tengo que pagar 500 euros para jugarlo… ¿no se puede pasar un poco de esas mejoras meramente estéticas? Yo, de momento, sí, y soy de los que quieren estar a la última en gráficos, os lo aseguro.
Ahora, cuando vea Forza Motorsport 5, exclusivo para ONE, será otro cantar, porque no habrá más forma de comparar que volver la vista atrás y retroceder una edición y, obviamente, el cambio será absolutamente claro. Pero en cuanto a los multiplataforma; amigo mío, tan positivo puede ser comparar como peligroso. No van a tener problemas en las ventas, insisto, pero el tiempo no siempre juega a favor y una consola con un impulso inicial gigantesco puede convertirse en una diana para la incisiva comunidad de jugadores, quienes demandan nuevas y más trabajadas experiencias, y no una evolución simple, obvia y siempre pasando por caja.
Se acaba la generación y lejos de rendir tributo a los grandes títulos de la misma (cosa que quizá haga más adelante), prefiero que miremos un instante al futuro y nos preguntemos: ¿es suficiente la evolución que nos aseguran? ¿O no es más que la otra cara de una misma moneda? Los próximos meses serán decisivos. Todo queda en mano de las compañías, pero de momento no veo más que continuaciones, refritos y cosas que ya existían. Mientras tanto, Oculus Rift, que es un «simple» periférico, me parece tres mil veces más revolucionario e interesante, y encima cuesta menos. Pero eso ya es una opinión personal. Con suerte, todo se unirá en el futuro.
Desdeluego a la actual generacion la hacia falta una puesta apunto YA, sobretodo porque los que nos va mas el PC estamos lastrados por las consolas y el puñetero multisistema con cutreports, salvo muy honrosas excepciones. No se si sera suficiente la nueva generacion en cuanto a potencia aunque es lo de siempre, han tratado de meter lo maximo en cuanto a potencia sin que se les dispare el precio del producto final, que no les ha salido mal del todo, 450/500 pavetes cuando en su dia la PS3 salio por 600 que no la pillo de salida «casi nadie» hasta que no bajó un poco. Por mi parte lo que mas me llama la atencion del futuro a corto/medio plazo es Oculus, veremos cuan mareante es la experiencia pero aqui tienen a un comprador casi seguro.
Te marearás, y yo también, pero creo que vale la pena acostumbrarse poco a poco =) me dirás que no!